AVISO ANTIPEDAGÓGICO
Este libro no es un
manual de ética para alumnos de bachillerato.
No contiene
información sobre los más destacados autores y más Importantes movimientos de
la teoría moral a lo largo de la historia.
No he intentado poner
el imperativo categórico al alcance de todos los públicos... Tampoco se trata
de un recetario de respuestas moralizantes a los problemas cotidianos que puede
uno encontrarse en el periódico y en la calle, del aborto a la objeción de
conciencia, pasando por el preservativo. No creo que la ética sirva para zanjar
ningún debate, aunque su oficio sea colaborar a iniciarlos todos...
¿Tiene que hablarse
de ética en la enseñanza media? Desde luego, me parece nefasto que haya una
asignatura así denominada que se presente como alternativa a la hora de
adoctrinamiento religioso. La pobre ética no ha venido al mundo para dedicarse
a apuntalar ni a sustituir catecismos... por lo menos, no debiera hacerlo a
estas alturas del siglo xx. Pero no estoy nada seguro de que deban evitarse
unas primeras consideraciones generales sobre el sentido de la libertad ni que
basten a este respecto unas cuantas consideraciones deontológicas incrustadas
en cada una de las restantes disciplinas. La reflexión moral no es solamente un
asunto especializado más para quienes deseen cursar estudios superiores de
filosofía sino parte esencial de cualquier educación digna de ese nombre.
Este libro no es más
que eso, sólo un libro. Personal y subjetivo, como la relación que une a un
padre con su hijo; pero por eso mismo universal como la relación entre padre e
hijo, la más común de todas.
Ha sido pensado y
escrito para que puedan leerlo los adolescentes: probablemente enseñará muy
pocas cosas a sus maestros. Su objetivo no es fabricar ciudadanos bienpensantes
(ni mucho menos malpensados) sino estimular el desarrollo de librepensadores.
Madrid, 26 de enero de 1991